Maridaje es un término gastronómico, que hace referencia al acto de poner en interacción un alimento con una bebida para lograr una armonía de sabores; en otras palabras, combinar de manera agradable los aromas, sabores y texturas de un alimento con una bebida, buscando resaltar cualidades organolépticas y obtener el mayor placer posible.
El maridaje con vinos es la práctica más común, pero no es la única, con cualquier bebida alcohólica y hasta cócteles se puede realizar un maridaje, así como también han surgido propuestas con bebidas sin alcohol, del mismo modo, cualquier plato de comida puede ser maridado.
Actualmente existen tres tipos de maridaje: por similitud, por oposición y regional. Aquí te explicaremos en qué consisten.
El maridaje con vinos es la práctica más común, pero no es la única, con cualquier bebida alcohólica y hasta cócteles se puede realizar un maridaje, así como también han surgido propuestas con bebidas sin alcohol, del mismo modo, cualquier plato de comida puede ser maridado.
Tipos de maridaje:
- Similitud: también es llamado por semejanza o complemento. Consiste en unir sabores semejantes para potencializar esas cualidades en común que se encuentren entre la comida y la bebida. Por ejemplo, una ensalada con vinagreta, es acida o un ceviche de camarón, van perfecto con vinos de buena acidez como los Sauvignon Blanc.
- Oposición: también llamado maridaje por contraste. Este tipo de maridaje consiste en equilibrar sabores opuestos, lo que se busca con el contraste son sabores y sensaciones nuevas. Por ejemplo, la combinación de vinos dulces con quesos fuertes como el queso azul.
- Regional: El maridaje regional lo que busca es impulsar productos de una misma región, bebidas propias de una determinada zona con alimentos de la misma y así promocionar la oferta gastronómica y combinados autóctonos culturales de un lugar en particular. Por ejemplo, una parrillada argentina con vino Malbec.
Maridaje con vino: Si bien se puede maridar cualquier bebida, en esta ocasión te hablaremos del vino. No es el color del vino lo que define el maridaje, eso es un mito, porque en el maridaje todo influye, por eso se debe analizar la estructura de la bebida y la comida.
Hay diferentes estilos de vinos, desde vinos blancos secos a blancos con paso por madera, luego rosados y después vinos tintos jóvenes hasta tintos añejados. También debo analizar su acidez, dulzor y taninos. Toda esa gama hace que los vinos sean muy diferentes.
La comida que se consume tiene un efecto en la forma en la que el vino sabe, pudiendo el vino también tener un efecto en el gusto de la comida, pero por lo general, el vino siempre está ligado al alimento. La técnica de cocción, así como la intensidad de la comida, si es grasosa, si es condimentada, las salsas y guarniciones, nos condicionarán la elección del vino.
El propósito de la armonización del vino y la comida es sacar provecho de esos efectos, para que así tanto la comida como el vino den más placer que aquel que darían si fueran consumidos por separado. Analizando ambas estructuras lo que se busca es lograr igualar intensidades o contrarrestarlas y así tener un maridaje exitoso.
Tips de maridaje que seguro te ayudarán:
- Una comida dulce (postre) con un vino dulce (JP Chenet ice) paradójicamente no se potencia el dulzor, sino que se complementan.
- Con alimentos muy grasosos, te recomendamos vinos potentes con buenos taninos como un Cabernet Sauvignon, te ayudará a contrarrestar la sensación grasosa en la boca.
- Comidas saladas (queso azul) con vinos dulces (lambrusco) crean sabores nuevos.
- Cuando no conozcas bien la comida o tengas dudas, elige un vino rosado ya que este es el más versátil y se puede a acomodar a casi todos los alimentos.

Esperamos que hayas aprendido lo que es el maridaje y tengas una idea de cómo lo puedes lograr exitosamente. Cuéntanos en los comentarios, ¿Cuál es tu maridaje favorito?
Deja un comentario